El amor es alimento
para todo ser humano,
es estrechar una mano
y aliviar el sufrimiento.
El amor es como el viento
suave y fuerte en ocasión,
el amor es atención,
es lealtad, es ternura,
es palabra con dulzura
y fuego en el corazón.
El amor es ilusión,
es la esperanza paciente,
es el dialogo elocuente,
temor sin preocupación.
El amor es la canción,
la prosa, la poesía,
es constancia y rebeldía
perpetuado en cada boca,
es la locura más loca
que se vive día a día.
El amor es tan genial,
tan único, caprichoso,
es un sentimiento hermoso
y en la vida primordial;
suele ser algo ideal
a la vez que se conquista,
en ocasión, masoquista,
platónico o inseguro,
el amor es lo más puro
si llega a primera vista.
El amor es la humildad
en la entrega de una rosa,
es la palabra que hermosa
expresa la realidad.
El amor es la verdad,
dando fe de su constancia,
en el amor no hay distancia,
se tolera y se razona,
aquel que ama perdona
a pesar de su arrogancia.
El amor es absoluto,
es constante y abnegado,
es sacrificio fraguado
cuando se viste de luto.
El amor es tan astuto
que se empina en el dolor,
el amor es el sabor
gustoso de cada beso,
es alivio a cualquier peso
sabiduría y valor.
El amor, siempre el amor,
aquel que se regocija,
es como una idea fija
prendida con tal fervor;
no transige ante el traidor
el amor es vulnerable,
es la huella irreparable
de una mirada profunda,
amor, palabra fecunda
que se lleva inseparable.
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